Este libro fue publicado originariamente en 1892, cuando todavía Rudolf Steiner no escribía sobre temas de esoterismo. Es una obra de filosofía, en concreto sobre epistemología. En ella el autor hace una crítica a la teoría del conocimiento de Kant.
Básicamente Steiner intenta superar el subjetivismo inherente en las tesis de ese filósofo. Para Kant, el ser humano no puede conocer nada que se halle más allá de los límites de su experiencia. Más allá de ésta, todo es desconocido. El autor de este libro, sin embargo, intenta demostrar que no hay límites para el conocimiento, entendiendo con esto que no existe un reino, área de la vida o del mundo inaccesible a la cognición. No hay un mundo detrás del mundo sensible, sino que en el interior de éste yace la realidad completa, que se hace accesible a través de nuestra propia actividad espiritual, es decir del acto de saber.
La idea que Steiner tiene de la verdad es participativa. La tarea del conocimiento no es repetir de una forma conceptual algo ya existente en alguna otra parte, sino crear toda una nueva región que, en unión con el mundo sensorial dado, constituye por primera vez la realidad completa. El hombre es activo cocreador del proceso del devenir universal.
Para entender algunas partes del texto es necesario tener algunas nociones previas de filosofía, por ejemplo de Kant y de Fichte, pero son cosas que uno puede ir aprendiendo a medida que la lectura lo exige.
El libro es un preludio a la obra posterior de Steiner “La Filosofía de la Libertad”.
El libro me ha gustado. A pesar de haber sido escrito hace más de un siglo, las ideas que plantea siguen refiriéndose a cuestiones epistemológicas muy actuales. La crítica que Steiner hace a la manera de hacer ciencia de su época, sigue siendo aplicable a la ciencia de hoy en día. Los planteamientos que hace el autor son realmente agudos y originales.
Me ha resultado interesante comparar los planteamientos anti Kant de Steiner con los pro Kant de un autor que conozco bien: Carl Gustav Jung. Jung era muy kantiano. Recordemos por ejemplo cuando, hablando sobre la existencia o no de Dios, afirmaba que en el hombre existe la imagen de Dios, pero que no tenemos acceso a lo que hay más allá de esa imagen.
Rudolf Steiner nació en Hraljeviec (Austria) en 1861, y murió en Dornach (Suiza) en 1925. Cursó estudios de Ciencias Naturales, Matemáticas y Filosofía en Viena. Más tarde se doctoró en Filosofía y Letras. Por la cantidad de campos del saber que abarca su obra, se le puede considerar filósofo, educador, artista, autor teatral, pensador social, y ocultista. También exploró áreas como la arquitectura, la economía, la medicina, la agricultura… Fundó su propio sistema filosófico al que llamó “Antroposofía”. Entre los libros que publicó se encuentran, aparte del aquí reseñado, “La Filosofía de la Libertad” (1894), “Crónicas Akáshicas: prehistoria de la Tierra y del hombre” (1904), “Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores” (1904), “La educación del niño” (1907), “La ciencia oculta: un bosquejo” (1910), “El curso de mi vida” (1924).